La Rotonda de la Azucena nuevamente fue el escenario de la danza, música, luces y representación histórica que se muestra en el Bani Stui Gulal -Repetición de lo Antiguo en zapoteco-, que en su octava cautivó al pueblo oaxaqueño y visitantes nacionales y extranjeros.
Esta expresión folclórica con más de 300 personas en escena, es una antesala de las presentaciones de los Lunes del Cerro y muestra el origen de esta fiesta desde las épocas prehispánica, colonial, del México Independiente y contemporánea.
Después de 14 años de pausa, nuevamente miles de espectadores disfrutaron de este espectáculo junto al Gobernador Salomón Jara Cruz y la Presidenta Honoraria del Sistema DIF Oaxaca, Irma Bolaños Quijano, quienes acompañaron a la representante de la Diosa Centéotl 2024, Juana Hernández López.
Para mostrar la época prehispánica de esta fiesta conocida como “hueytecuhilhuitl”, fiesta grande de los señores, en la que se realizaba un sacrificio en honor a la diosa del maíz Centéotl, quienes participaron presentaron la muestra escénica con danzas y ceremonias que se ofrecían a esta deidad.
Posteriormente, se mostró que en la época colonial, con la llegada de los españoles, los misioneros Franciscanos y Dominicos enseñaron la nueva religión que contribuyó a la destrucción del teocalli, y en su sitio iniciaron la fiesta a la virgen del Carmen en el que participaban los gigantes, los enanos, los zancudos de Zaachila y la serpiente, que al igual que en ese tiempo, causó gran expectación en el público.
En la época del México Independiente, se conoció como el pueblo oaxaqueño subía al Cerro del Fortín a disfrutar momentos de sana diversión; personas de diversas clases sociales y comunidades comían, platicaban, se tomaban fotografías, disfrutaban de competencias físico atléticas y de la alegría de esa época.
Para exponer la época contemporánea, mujeres y hombres de las ocho regiones de la entidad exclamaron el poema “¡Yo soy Oaxaca!, que describe tanto la cultura y tradiciones del pueblo de esta tierra, como el garbo, orgullo, identidad y corazón de sus habitantes.
La fiesta de los Lunes del Cerro, celebrada por las y los antepasados desde hace siglos, ha dado origen en la actualidad a la Guelaguetza como fiesta principal, que hermana a las ocho regiones presentes con su música, danzas, tradiciones, folclor y algarabía que comparten con el mundo.